Franco Lorusso, instructor en el Centro Provincial de Formación Profesional Nº 2 de Rosario, observa esta tendencia desde su curso de “Montador de instalaciones sanitarias domiciliarias”. Lorusso, de 33 años y plomero en ejercicio, describe que pocos jóvenes se interesan en formarse en esta área y la mayoría de sus estudiantes superan los 30 años. “El oficio se está perdiendo porque los jóvenes crecen con otras expectativas. Yo empecé porque vi a mi papá ser plomero”, explica.
Por su parte, Agustín Lanzieri, presidente de la asociación civil Plomeros Sanitaristas Argentinos (PSArg), recalca que esta situación no solo afecta a Rosario, sino a todo el país. La falta de regulación y formalización del sector complica el panorama. “Somos trabajadores independientes, sin gremio, y estamos en la informalidad”, afirma Lanzieri, quien lidera esta organización que agrupa a 35 mil plomeros desde Ushuaia hasta La Quiaca y tiene como objetivo profesionalizar el oficio y otorgarle valor agregado. Actualmente, la PSArg avanza en la creación de un proyecto de ley para implementar una matrícula nacional para los plomeros, similar a la que poseen los gasistas.
La falta de regulación permite que personas sin formación adecuada trabajen en el sector, lo cual plantea riesgos. “Muchos ven un video en YouTube y se largan a trabajar como plomeros. Sin un ente regulador, cualquiera puede hacer el trabajo, aunque no esté capacitado”, explica Lorusso, quien enseña a sus estudiantes en un espacio de simulación real, donde practican instalando elementos como inodoros y calefones. Aunque las mujeres son minoría en sus clases, su participación está en aumento. Lanzieri destaca que, además de sumar nuevas perspectivas, las mujeres aportan mayor organización y precisión al trabajo.
La falta de profesionales en el sector, junto con la ausencia de regulación y la escasez de jóvenes, podría traer serias dificultades para las comunidades urbanas en el futuro. En Rosario, donde el 10% de la población no accede a la red formal de agua potable, el trabajo de los plomeros resulta esencial para garantizar el acceso seguro y sustentable al agua.
Funte: La Capital Rosario